Si quieres conocer cómo afecta la ansiedad a nuestra mente y cuerpo, estás en el lugar correcto. Exploraremos la relación entre la ansiedad y su impacto en nuestro bienestar emocional. Ya sea que estés experimentando ansiedad por primera vez o hayas lidiado con ella durante años, este contenido te será de gran ayuda. ¡Comencemos! Ansiedad, bienestar emociona.
La ansiedad es una respuesta emocional y fisiológica natural ante situaciones estresantes o temidas. Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva e incontrolable, puede afectar significativamente nuestro bienestar psicológico y nuestra calidad de vida.
Puede ser desencadenada por diversos factores, tales como el estrés laboral, los problemas de salud, los conflictos familiares o de pareja, la presión social, entre otros.
Para identificar las causas subyacentes de la ansiedad, es importante prestar atención a los síntomas físicos y emocionales que experimentamos, tales como palpitaciones, sudoración, preocupación constante, tensión muscular, episodios de miedo intenso, taquicardia, tensión muscular, problemas de sueño y dificultades para concentrarse, entre otros.
La ansiedad suele esconder detrás alguna emoción de sufrimiento que permanece bloqueada, sin encontrar salida y toda esta energía «atrapada» actúa como una olla a presión. Toda emoción es fisiológica, necesita ser vivida para ser liberada y muchas veces las personas no sabemos cómo canalizarlas hacia fuera, las reprimimos generando estados de inquietud y alteración a nivel físico, mental y emocional.
Por ejemplo, las personas con ansiedad han aprendido a no respirar correctamente, suelen realizar una respiración centrada en la parte superior del pecho, el cuerpo lo entiende como un estado de alerta, lo que realimenta el estado de tensión. A nivel mental se vive una pérdida de sentido del control, con las emociones que este estado genera, de miedos, inquietud o impotencia.
Es recomendable practicar técnicas de relajación y mindfulness, como la meditación y la respiración profunda, para reducir los niveles de estrés y ansiedad en el día a día.
Una vez que hemos identificado las causas de nuestra ansiedad, podemos implementar estrategias preventivas, tales como el manejo del estrés, la comunicación efectiva con nuestros seres queridos, la adopción de hábitos saludables (alimentación equilibrada, ejercicio regular, sueño adecuado), la práctica de actividades relajantes (como la meditación), acompañado de la Psicología Transpersonal.
En definitiva, es posible superar la ansiedad y mejorar nuestro bienestar emocional con ayuda profesional y herramientas prácticas.